Aspectos, hechos y personajes del Renacimiento
Las artes plásticas
La arquitectura
Cúpula de la sacristía mayor de la Catedral de Sevilla. |
Finalmente, de Diego de Riaño hay que decir, que fue una
de las principales personalidades del plateresco español, contándose entre sus
sugestivas obras, la terminación de la sacristía de los Cálices de la
catedral de Sevilla, y de las diferentes capillas de alabastro en los
muros laterales del coro de éste templo. En estas había intervenido Juan Gil de
Hontañón, y él modificó su interior convirtiendo lo que era gótico en
renacentista. También se halla en esta catedral, la que se considera su obra
más importante, la sacristía mayor, la misma presenta una planta de cruz
griega con brazos poco resaltados cuyos ángulos se achaflanan al llegar a
cierta altura.
Detalle de la fachada del Ayuntamiento de Sevilla. wikipedia |
A este arquitecto se debe también la obra correspondiente
al Ayuntamiento de la citada ciudad andaluza, así como la realización de
la traza de la catedral de Valladolid. En este templo, proyectado sin rango de
catedral y sobre lo que hasta entonces había sido la Colegiata de
Santa María la Mayor ,
rectificó el muro perimetral y alineó las torres con las
capillas-hornacinas cambiando la costumbre de las catedrales góticas.
Falleciendo en 1534, le sustituyó en la maestría de la obra Rodrigo Gil de
Hontañón.
Aun habiéndose comprobado que en la obra anteriormente
mencionada, y que llevó a cabo en Sevilla, del Ayuntamiento o Casas
Consistoriales, como en un principio se denominó, intervinieron diversos
maestros, la misma hay que adjudicársela a Diego de Riaño. Éste, hizo las
trazas de la fachada principal que levantó sobre zócalo, estando organizada en
cinco tramos separados por pilastras con puerta adintelada en el centro,
existiendo una ventana en cada uno de los tramos de la fachada. Lo más
sobresaliente de este edificio es su decoración, que constituye todo un
programa iconográfico compuesto de medallones, temas heráldicos,
representaciones religiosas sagradas, y
profanas, con leyendas en latín.
Juan de Herrera, según un grabado del siglo XVIII. WIKIPEDIA |
Al analizar la última fase de la arquitectura renacentista
española, la misma hay que personalizarla de manera indiscutible, en el
arquitecto, matemático y geómetra, Juan de Herrera. El estilo sobrio y riguroso
apreciable en la ejecución de sus obras, conocido como herreriano en homenaje a
él, es a su vez un emblema de la forma en la que llevó a cabo su reinado,
Felipe II, identificándose asimismo como el estilo de la arquitectura que se
derivó de la
Contrarreforma. Consiguió de manera relevante influir en la
arquitectura española posterior a él, y de manera significativa, en el amplio
transcurrir del S. XVII. El Monasterio del Escorial, es sin duda su
obra cumbre, que concluyó en 1584, después de reorganizar el proyecto
inicialmente realizado por Juan Bautista de Toledo.
El Escorial. Wikipedia. |
La iglesia, que ocupa el centro de la planta del conjunto
de la edificación que compone el mencionado monasterio, y es la parte más
importante del mismo, es de cruz griega, con gran cúpula central, bóvedas de
cañón en los brazos y cúpulas rebajadas en los ángulos, según el esquema de San
Pedro del Vaticano, aunque los brazos terminan en plano. La gran cúpula del
crucero y las dos torres de los pies de la iglesia, junto con las cuatro de los
ángulos del monasterio, rematadas en chapiteles de pizarra de gusto flamenco y
que tanta influencia tendrían en la arquitectura española posterior, son
elementos decisivos en el efecto del conjunto exterior de tan grandioso
monumento.
WIKIPEDIA |
De la fachada principal, calificada como una de las más
poderosas y monumentales composiciones del Renacimiento, desnuda por completo
de decoración, Unamuno diría: “en esta fachada comprendemos como la
simetría, la euritmia, pueden transfigurar en música la más imponente masa,
hecha todo proporción, grandeza sin afanosidad, nos permite gozar con el goce
más refinado y raro, cual es el de la contemplación del desnudo
arquitectónico”.
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