El puzzle de la Historia. Del Renacimiento a la Ilustración. El Renacimiento como germen de la Ilustración (I)



El Renacimiento como germen de la Ilustración

El comienzo de este trascendental acontecimiento cultural, con innegable repercusión social, pues conllevó el final de la Edad Media y de la mentalidad medieval, tuvo su origen coincidiendo con la conclusión de la Guerra de los Cien Años, sostenida por Francia e Inglaterra, mediante la que este último país pretendió acceder al trono del primero, así como con la caída de Constantinopla, en manos de los turcos Seleúcidas en 1453.

Representación del asedio a Constantinopla.
WIKIPEDIA
Este último hecho, que trajo consigo la conclusión del Imperio Bizantino, como así se conocía al Imperio Romano de Oriente, tuvo capital importancia para el suceso cultural que sería el Renacimiento, ya que originó un notable efecto como fue el exilio de las mentes más privilegiadas de aquel Imperio. Estas, al elegir como destino la ciudad de Florencia, allí, fueron acogidas, acertada e interesadamente, por la familia Medici, que para su proyecto de refundación de la Academia Platónica, necesitaba estudiosos de la cultura griega.

Cosme de Médici de Jacopo Pontormo.
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Aunque odiados y temidos por sus oscuros manejos, los Medici, también fueron respetados y admirados por su decisivo apoyo a los grandes genios de la época, no siendo atrevido en absoluto considerarlos los inventores del Renacimiento. Con su inestimable apoyo económico alcanzaron la cumbre genios como Brunelleschi, Botticelli, Leonardo da Vinci, Vasari, Cellini o Miguel Ángel. Cosme el Viejo, padre de la patria florentina y verdadero amo de la situación en la Italia Central, hombre plenamente renacentista, experto en arquitectura, pintura, escultura, matemáticas y astronomía, en 1440, fundaría la Academia Platónica florentina, foco del desarrollo de la mentalidad clásica e impulsora de los engranajes del Renacimiento.

Busto de Lorenzo de Medici
por 
Verrocchio.
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Otro gran Medici sería el nieto de Cosme el Viejo, Lorenzo el Magnífico, (1449-1492), hijo de Pedro de Medici, el Gotoso. Fue llamado el Magnífico, porque con él la familia Medici alcanzó su cima, no por ostentación en su vida privada, sino por sus extraordinarias habilidades, gran liberalidad, generoso gasto de su riqueza en causas públicas y la magnificencia generalizada que su estilo de vida imprimió a Florencia. El motto (lema) que aparecía en la bandera que exhibía en los torneos, “Le temps revient”, (el tiempo regresa), muchos lo interpretaron como el lema del Renacimiento.

Lorenzo el Magnífico fue el padre del Papa León X, sucesor en 1513 del Pontífice Julio II, y tío de Clemente VII, que en 1523 alcanzaría el papado sucediendo a su primo, resultó ser, aparte de un importante mecenas, un gran poeta y filósofo, alcanzando gran reputación en la Europa de aquella época. Asimismo, como arquetipo de mecenas y hombre universal, ejerció una política que patrocinaba el prestigio artístico, teniendo el acierto de enviar a los pintores y escultores más destacados a otras ciudades europeas, consiguiendo de esta forma el paulatino reconocimiento del hecho renacentista en las más dispares latitudes del Viejo Continente, y volver a despertar en él el interés por el neoplatonismo. 

El objetivo emblemático del Renacimiento, indudablemente, fue la recuperación en el mundo Occidental de la Cultura Clásica. El inicio de la búsqueda del citado fin, radicó en el comienzo del estudio, con inusitado entusiasmo, de la antigüedad clásica griega y latina, fundamentándose de manera principal en el Humanismo y su espíritu, identificándose a éste, con cualquier filosofía que reconociera el valor y la dignidad del hombre haciendo del mismo la medida de todas las cosas. Igualmente, y de la misma forma, se hizo extensible a la restauración de la cultura clásica, abarcando los ámbitos de la Política, Literatura, Religión, Música, y todos los concernientes a las Artes Plásticas. Respecto a éstas últimas, el lujo del cual se las impregnaba, era entendido como una excelencia que inunda la concepción del arte en el trabajo artesano.

Si al Humanismo hay que definirlo de una forma resumida y concisa, es muy interesante recurrir a la acertada manera en que lo hace la Profesora de la asignatura de Corrientes Educativas, de la Universidad de Navarra, Concepción Cárceles Laborde, que lo explica así:

Movimiento cultural de retorno a la antigüedad grecolatina de la que extrae el ideal de formación íntegra y armónica; este movimiento de carácter filológico, histórico, ético y fundamentalmente pedagógico descansa sobre el valor educativo del mundo clásico, instrumentos y estímulos para conformar un nuevo mundo”.

Al Renacimiento, es preciso considerarlo, además de la respuesta a otras diversas situaciones que lo provocaron, como una forma de enfrentamiento a la invasión cultural de la que hasta entonces había sido objeto la Europa Oriental durante la dominación otomana. En este aspecto, se hace necesario tener en cuenta la concisa definición hecha del mismo, por el experto en arquitectura y urbanismo Medieval, Alick McLean. Calificándolo como “instrumento ideológico” del creciente poder de los papas, lo entiende de la manera siguiente: “Reanimación consciente de la supremacía mundial de la Antigüedad, ahora bajo los auspicios cristianos”.

MAS INFO: Documental "Los Medici. Padrinos del Renacimiento"


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