Aspectos, hechos y personajes del Renacimiento (XVI). Las artes plasticas: La Pintura (II)

Aspectos, hechos y personajes del Renacimiento
Las artes plásticas

La pintura

ITALIA

En Italia es asombrosa la aparición de inestimables y sorprendentes obras de pintores como, Fra Angélico, Pollaiuolo, Botticelli, Leonardo, Miguel Ángel, Rafael, Giorgione, Tiziano, Tintoretto o Veronese. De su abundante obra  es muy difícil señalar una en concreto, pues la enorme riqueza artística de todas ellas consigue configurar un todo realmente genial, representando una herencia cultural y pictórica inestimable, merecedora de poder ser contemplada y estudiada por toda la humanidad.

A pesar de la complicación a la que anteriormente hacemos referencia, intentaremos señalar alguna obra que pueda identificar a cada uno de ellos y a las peculiaridades de su arte. Comenzando por Masaccio, que a pesar de su temprana muerte a los veintisiete años, y de que su trabajo se extendiera solo a lo largo de cinco o seis años, revolucionó la pintura florentina, siendo considerado como el auténtico creador del nuevo estilo. Sus obras principales son el políptico pintado para la iglesia carmelita de Pisa y la serie de frescos de la capilla “Brancacci”, en Santa María del Carmine, en Florencia. En el trabajo de este artista se aprecian formas monumentales, estudio de la perspectiva, sobriedad expresiva, y la incorporación de elementos clásicos en la decoración. 

La Trinidad. Pintura al fresco. Iglesia deSanta Maria Novella.
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En la obra de Fra Angélico, fraile dominico, destacan los frescos que pintó en su monasterio florentino de San Marcos, sobresaliendo, de todo el conjunto de las escenas sacras que realizó allí, la “Anunciación”, y la “Madonna y Niño con santos y ángeles”. Este pintor fue un excepcional estudioso del espacio tridimensional algo que plasmaría en sus obras, caracterizándose, como seguidor del estilo gótico internacional, por su tendencia al detalle y minuciosas representaciones naturalistas y de índole simbólico.

Fra Angélico, fresco de las celdas de San Marcos.
 Cristo alcanza a Adán para rescatarlo del Infierno. c.1440
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La Anunciación (c. 1450)


En lo que concierne a Pollaiuolo (Antonio Benci), pues siendo él el más importante, en algún momento se vincula su trayectoria a la de su hermano menor Piero, fue de los primeros que trató de resolver el problema que creaba el interpretar que un cuadro tenía que ser un espejo de la realidad. Consiguió resolverlo realizando a la vez, un dibujo correcto que deparara una armónica composición, siendo ejemplo de ello su obra, “El martirio de San Sebastián”, que se puede admirar en Londres, en la National  Gallery. En este trabajo asimismo demuestra un interés apasionado por la anatomía y el logro de una acción muscular violenta por medio de la  dureza del contorno, calificándosele por ello precursor de Leonardo como artista científico.


Autorretrato de Piero Della Francesca,
detalle de 
La resurrección.
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Piero della Francesca,  fue, aunque con posterioridad, junto a Masaccio, otro gran impulsor del nuevo estilo. Concedió verdadera importancia a la luz, así como a investigar la armonización del arte y la geometría de la perspectiva, experimentando también con la técnica del óleo. Transcurrido el tiempo, es el pintor más considerado del S. XV, algo que no sucedió durante su vida ni después. Pasados los siglos, se puede aducir que la admiración que suscita su gran obra se debe en gran parte al condicionamiento que la disciplina del cubismo ha hecho de la apreciación de la estética moderna, a la serenidad y equilibrio que exhibe el arte del italiano. Piero della Francesca lo consiguió por medio de formas amplias, simples y geométricas, y colores pálidos y planos, que parecían irreales a ojos menos experimentados. De toda su obra destacaremos, “Historiasde la Vera Cruz”, por haber sido considerada su obra maestra y cumbre de la pintura del Renacimiento. Estos magníficos frescos se contemplan en la iglesia de San Francisco, de Arezzo.

Doble retrato de Federico da Montefeltro y su esposa Battista Sforza, h. 1465-1472.
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Botticelli no desconociendo, y queriéndolo combatir también, el problema al que se había enfrentado Pollaiuolo, y al que anteriormente se ha hecho referencia,  trató de superarlo. Huyendo de la rigidez y excesiva simetría que se observan en los trabajos de Pollaiuolo, cuando lleva a cabo sus obras, “Laprimavera”, y su cuadro parejo, “El nacimiento de Venus”, que se hallan en la Galería de los Uffizi, de Florencia, se tomó respecto a la naturaleza, las libertades que le permitieran dotar a su obra de una silueta graciosa, y que realzaran la belleza y la armonía del dibujo. De estos trabajos, de contenido mitológico, el primero es una de las pinturas suyas más conocidas y, sin lugar a duda, la también más discutida de todas las creadas por el pintor, dado que sus múltiples significados se resisten hasta hoy a una interpretación satisfactoria y exhaustiva.

La primavera (1481-82): icono de la renovación primaveral del Renacimiento florentino.
wikipedia
El Nacimiento de Venus1484. wikipedia


En las citadas obras de Botticelli, consideradas como el mejor símbolo de la Florencia de los Médicis, se expresa el secreto del Renacimiento, ese estado de ánimo rico, gozoso y sabio que inspiró obras como éstas, en las que, en este caso Botticelli, logra también reflejar la plenitud de ese modo de ser y estar en el mundo que nos fascina, y que no es otro que el sensacional Renacimiento. No obstante no hay que desconocer que este artista, durante su vida, traspasa la línea divisoria entre la esperanzada confianza del S. XV y la oscura experiencia del periodo protagonizado por el nefasto Savonarola

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