Arte Románico. Construcciones religiosas. Iglesia de San Marcos.

ARTE ROMÁNICO
EDIFICIOS RELIGIOSOS ROMANICOS (1103-1178)
Iglesia de SAN MARCOS


Iglesia de San Marcos. Portada Sur.

La originalidad de éste templo la determina su plan central, que comporta un círculo por el exterior, algo extraordinariamente extraño en iglesias de aquella época, considerándose por ello el edificio, una reliquia arquitectónica única en su género. También se la ha calificado como una evocación realmente singular del Templo del Santo Sepulcro de Jerusalén. El interior con un diámetro de 18 m., lo componen tres naves con sus respectivos ábsides semicirculares. Las naves de dos tramos se encuentran separadas por arcos muy apuntados y doblados, que se hallan sobre gruesas columnas con capiteles poligonales y lisos. 

Planta de la Iglesia de San Marcos.
FUENTE: romanicoaragones.com
 Su fundación en 1178, si bien hay importantes discrepancias al respecto, se atribuye  al conde Don Raimundo de Borgoña y a su esposa Doña Urraca de Castilla. Comenzó siendo la parroquia del Barrio de los Castellanos, zona de la ciudad escasamente poblada en aquella época.  En el S. XIV sin perder su función de parroquia, alcanzaría la condición de Capilla Real, dependiendo a partir de entonces de la Corona de Castilla y León, conociéndose a tenor de éste hecho como Real Clerecía de San Marcos, título que mantuvo hasta 1767, cuando Carlos III tras la expulsión de los jesuitas, asignó como sede a la referida asociación, una parte importante de la edificación del Real Colegio del Espíritu Santo que estos últimos poseían.
Mientras éste templo ostentó la denominación de Real Clerecía, llegó a alcanzar como tal institución una importante relevancia dentro de la ciudad, regentando durante ese tiempo el Colegio Menor de San Ildefonso y la Casa de la Caridad, la cual aun se conserva siendo conocida actualmente como “Casa de las Viejas”.
Después de ser objeto de bastantes acontecimientos de distinta índole, esta iglesia en el año 1968 recuperó su función de parroquia. La misma en época relativamente reciente le ha deparado una esmerada restauración, originando la misma el importante hallazgo de varias pinturas murales correspondientes al S. XIV, así como de dos mesas románicas de altar, e incluso se encontró entre los escombros del subsuelo del ábside izquierdo, una escultura del Cristo del Castillo, obra gótica del S. XIV que en la actualidad pende sobre el altar central.
Mas información:
Proxima entrega: Catedral VIeja (I)

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